sábado, 16 de mayo de 2020

Sobremesa con clase de búlgaro #2 (para después de pelar los pimientos)

    No os ibais a librar. Aquí va la chuleta con lo que podría uno necesitar para asar unos pimientos en búlgaro. Me he cortado un poco esta vez, que igual la anterior os abrumé con deberes 😬 No queremos frustración en esta cocina 🙌
    Hoy, un rayo de luz sobre los adjetivos. Solo uno pequeñito, para que veáis que en realidad es una chorrada lo de los tres géneros. Esta es de las cosas que uno entiende con el tiempo. Como aparcar... digamos.


    Con esta clase y la anterior ya se pueden decir cosas tan útiles como ..."huevos quemados", "pimientos para dos" "abuela asada" "búlgaro grandote" "cebolla apagada"...en fin, se puede tener toda una conversación enriquecedora. Incluso escribir un relato. Oye, ☝️ esa no es una mala idea. Cuando os dibuje algún que otro verbo, mandaré deberes. Relato fantástico, tema libre. Avisados estáis.
(esto de hablar sola con un alumnado virtual ..virtual en todos los sentidos.. ¿causará estragos?.. ¿más aún?...)


     Total, alumnos invisibles, ¡a estudiar! (os he ahorrado el género neutro, por el momento..ya llegará) Esto está siendo de lo más entretenido. Ojalá mi cole hubiese sido así... 8 recreos y 1 hora de clase.. primero hacer, luego entender. ¿Soy yo que vivo al revés? ¿O es la vida que se giró sola?

     Le preguntaré a la chushka.

     PD. Chushka / ЧУШКА (pimiento) en búlgaro coloquial, significa también nariz.. 👃
Dicho esto, paso página, cierro capítulo pimientil y cambio de ingrediente.

. . .


miércoles, 13 de mayo de 2020

Pimientos asados: el botón de "reset".

    Dado que la palabra estrella de la sobremesa del otro día fue "pimiento" (o sea "chúshki"), decidí que continuaría con mis memorias búlgaras enganchando desde ahí. Así hacéis repaso 😬 Hoy es sólo el preludio, que tampoco soy tan trabajadora como se creen muchos. La siguiente vez, la chuleta.

    Hoy aprovecho que la anterior dibu-receta bulgariana queda muy rica con pimientos asados y he decidido dejar grabado en el espacio virtual un momento que se repite ya todos los años en casa de mi abuela materna, que es la que vive en el pueblo (soy de los afortunados que quedamos de tener abuelos de ciudad y abuelos de pueblo, algo que forja un carácter bastante despiadado, para bien o para notanbien..).

    Mi abuela Tsesta en otra vida fue general, dicho esto puedo continuar.

    Los pimientos asados ❤️ ..qué debilidad...

     Sin embargo, son de esas cosas que te apetecen como muy repentinamente, y que no se pueden "improvisar". Porque, al fin y al cabo, algo más de tiempo sí piden en comparación con hacerlos en sartén, rehogados o en ensalada.. Como con todo, cuanto más difícil, más amor. Los pimientos asados difíciles no son, pero inmediatos tampoco. Y como los hace mi abuela del pueblo, son antiinmediatos. Al no tener el asador de pimientos que se suele usar allí para estos casos, desde que la recuerdo los hace así como lo veis arriba. 

     Un verano, ante los cubos y cubos de pimientos que había que asar (para los kilos y kilos de conservas que había que hacer....porque para mi abuela hacer poco es inaceptable), decidimos intentar convencerla de probar a asarlos en el horno. Eso no fue posible, por supuesto. Hasta que se fue a dormir la siesta, tras repetidas promesas y demostraciones de que sí sabíamos lo que teníamos hacer para asar correctamente los pimientos (que después pasarían por el control de calidad, por supuesto). No es que nos creyera que estuviéramos suficientemente cualificadas para tan exigente tarea - pero como abuela que es, al fin y al cabo, acaba cediendo ante el sueño de por la tarde (risa malévora). Se puso el despertador y se recostó en el cuarto del fondo. Dejando la puerta entreabierta, para no bajar la guardia del todo.

     Una mirada de complicidad, horno al máximo...Cual dos soldados transgresores, mi madre y yo inflingimos fríamente la jurisdicción de las conservas de pimientos, y metimos todos los que pudimos a asar - a la manera hereje. Que dure la siesta, quedurelasiesta 🙏🙏🙏 Sudábamos no por el calor de verano, no. Por miedo a que la intuición de acero de la abuela Tsetsa no la despertara antes que el reloj. La abuela es de esta especie de humanos que tienen un reloj implacable como órgano adicional, y siempre, siempre, siempre saben la hora exacta. Y eso jamás, jamás, jamás se anuncia como información sin consecuencias.

    Nos dio tiempo a salvarnos de unos cuantos cubos de trabajo. Cuando sólo la alarma humana:

"¡¡¡LOS PIMIENTOS!!! ¿¿EStÁIS MIRAnDO LOs piMiENTOS????" 

    Así son los veranos del pueblo.



      Todo esto, por decir que me gusta pelar pimientos asados. Lo que no me gusta es ir al grano, está claro. El otro día, que garabateé el cómo se pelan pimientos en bata, me quedé con ganas de dibujar el proceso bien. Porque resulta que pelar pimientos puede ser muy terapéutico (diréis, sí claro..como fregar platos...pues oye, conozco a quien le relaja fregar platos... No vive aquí, pero existe).

      En fin. Unos friegan, otros pintan bodegones o corren 10 kilómetros (uf)... Yo pelo pimientos. Es mi botón de reset. Pones la peli, empiezas, y como que tu cerebro se apaga por completo. Creo que pasa también cuando se tejen bufandas. Pero sólo tengo un cuarto de bufanda hecha desde el 2010, no estoy segura si funciona. O lo mismo es la tele.... que funciona igual sin pimientos. Ahora tendría que reescribir todo..


       Bueno, aquí lo dejo. Buscad vuestro botón de reset, que es muy útil reiniciar a cada cierto tiempo. Y hoy es día 13, perfecto para reinicios.

¡Salud!
☀️

martes, 28 de abril de 2020

Alubias, lentejas, pasta y arroz. 4 recetas de andar por casa ✌️🏠

    Hago un paréntesis para mandaros unos dibujos muy de cuarentena.
    Porque, aunque es cierto que unos tienen ahora más tiempo y la oportunidad de aprovecharlo, también hay otros tantos que tienen más contratiempo que tiempo, y oportunidades, más bien pocas. La cocina puede ser más que "cocinar para comer", sin duda. Pero parece que a menudo a muchos (los que estamos en el lado fácil) casi se nos olvida que de eso se trata precisamente: que la comida es para alimentarnos primero, y después - para jugar.
    Luego viene el comer por disfrutar, repetir por glotones y cocinar por el gusto de hacerlo - o por ver las caras contentas de quienes se terminan el trozo de pastel, y te miran con ojitos de (tequiero) más.

    Pues, estos dibujos van dedicados a quienes no pueden olvidarse de lo primero, por motivos fuera de su alcance. Sólo son dibujos, no incluyen superpoderes...pero nunca se sabe.


    La idea de dibujarlos nació por iniciativa del equipo de UNINICIO que todas estas semanas de confinamiento se han dedicado a repartir cajas de comida a aquellas personas a las que más está afectando todo esto. Un día me escribieron preguntándome si podían incluir en las cajas mi dibu-receta de la salsa de tomate, como regalito colorido para sus destinatarios. Y como a mis dibu-recetas les encanta viajar y ser cocinadas, allá fue la salsa de tomate ^^ (espero que ahora viva feliz, pinchada en un corcho en la cocina de alguien).
    Así, entre una cosa y otra, acabaron saliendo estos 4 dibujos, que viajarán en las siguientes cajas adonde el destino les depare. Las recetas son del cocinero del equipo de Uninicio (me encanta ese nombre) y los dibujos, de mi cabecita.

    Si queréis participar vosotros también y ayudar a que viajen más cajas como estas, podéis hacerlo pinchando aquí o aquí. ¡Vivan las lentejas web! 

    Yo, que nunca me entero de estas iniciativas si no me llaman a la puerta, confieso que me entusiasmo al ver de lo que somos capaces las personas, cuando

miércoles, 15 de abril de 2020

Batalla de huevos!

     Este año la Semana Santa pasó un poco desapercibida. Aún así, el Domingo de Pascua me desperté con humor semanasantil y mientras me tomaba el café e imaginaba los preparativos en la casa de mi pueblo, me salieron garabateados unos huevitos de pascua.
     Porque en Bulgaria por Pascua, además de pintar los huevos (y comérnoslos claro), los usamos en combate 😬 El Choque de Huevos (suena fatal en español y también suena fatal en búlgaro) En fin. Los búlgaros lo tenemos todo ^^

     Total, que, una vez listos los huevos pintados (allí los cocemos y luego los pintamos), en el desayuno del Domingo de Pascua comienza la batalla. Un comensal agarra su huevo favorito, otro comensal agarra el suyo de manera que se miren culito con culito, o pico con pico.. Se colocan en posición..Y a la de tres....El de arriba ataca..¡PaAaaam!..bueno, con algo menos énfasis..Y el huevo que sale ileso, gana. El comensal ganador tiene que seguir compitiendo con ese mismo huevo, hasta que en otro combate sufra alguna lesión..o gane a todos y sea proclamado "El luchador" (no es coña...esto lo hacemos de verdad xD). Ese huevo, que aguantó todas las batallas, se guarda hasta la Pascua siguiente, cuando hay que cortarlo y según si se ha conservado entero o se ha podrido, el año será fértil o no. Y lo curioso es en todos estos años sólo he visto un huevo de esos podrido una única vez.. Eso sí, es algo inolvidable.
     La secuencia sería algo así:

     El golpecito, digamos, es como el que le daríais al huevo con la cuchara cuando lo vais a pelar. Si no queréis perder los dos, claro..

     Así como lo véis, esto desata pasiones.. Teniendo en cuenta que dura días (porque huevos hay muchos y tampoco te dejan romperlos todos el domingo), a lo largo de la siguiente semana, además de acabar con un nivel de huevo en sangre de alerta naranja, y de jurar que jamás volverás a comer un huevo cocido, también acabas desarrollando una competividad ferocísima de la que no sabías que eras capaz; hay berrinches, euforia, frustración, jugadas sucias.. tu tío que aparece, coge tu huevo favorito y se lo estampa en la frente.. sin saber que era Tu Huevo Favorito...Es duro, es duro.
Lo que no sé es por qué nunca probamos el chocar en grupos de tres o más.... deberían implementar esa cláusula. Sería digno de un escenario vikingo.

     Pues, en estas cosas pensaba yo el domingo pasado. Aunque la Semana Santa aquí ya terminó, la de Bulgaria toca ahora - así que celebro con huevitos dibujados entremedias, así cuela para ambas. Y si lo queréis probar en vuestras casas, podéis decir que celebráis la Pascua a la búlgara. Pero no me responsabilizo de las consecuencias de esta despiadada batalla... Y, por favor, mandadme fotos xD

     Para jugar, sólo necesitáis tres palabras. Hoy, facilito:



¡Feliz no-domingo de Pascua!
🐓

miércoles, 8 de abril de 2020

Sobremesa del mish-mash con clase de búlgaro ^_^

    Me sobró un dibujo, vale?? No iba a dejarlo sin audiencia.. Con lo alegre que me quedó ^___^
    Esta iba a ser la entrada florida de mi mish-mash para días locos. Pero mientras dibujaba empecé a hacer apuntes por los laterales de la hoja y de una ocurrencia a otra, acabaron saliendo tres dibujos más. Y ya ni cabían, ni tenían sentido bajo el mismo título.

    El primero era este. Con él planeaba contaros las mil maravillas de los pimientos y los tomates búlgaros..porque, sin ánimos de sonar muy pretenciosa, diré que tomates como aquellos no se comen en ninguna otra parte. Y no lo digo por búlgara.. Está corroborado por viajeros españoles y más allá ✋.

    Pero bueno, por ahora me desvío de ese tema porque después surgió otro dibujo, mucho más interesante (puesto que los tomates son interesantes sólo si puedes probarlos, y ahora no podemos ninguno... ya no por donde estamos, sino porque los tomates son del verano..).


   Mientras dibujaba la lista de ingredientes, me acordé de cuando compartía piso con mis amigas, que cada vez que yo decía "¿sabéis qué significa esto en búlgaro?" (y les decía lo que significaba eso en búlgaro) estallaban en risas y acababan con un "me encanta el búlgaro".. Siempre quedaba pendiente una clase de búlgaro, en zapatillas y pijama. Y ahí se quedó, en: "saber búlgaro seguro que es muy divertido". Luego nos esparcimos cual garbancitos por las cercanías de Madrid y el búlgaro se quedó confinado en mi cabeza. Confinado... esta palabra tan cotidiana '-'... Siempre oigo "confitado".

   Pues, de palabras va todo esto. Me gusta cumplir las intenciones - las mías, y a veces, si me descuido, las de los demás. Así que, 5 años más tarde, cumplo esta.

Clase de búlgaro 1: la compra para el mish-mash.

     En la entrada anterior os dejé la lista de ingredientes para hacer un mish-mash, y ahí fue donde se me ocurrió que por qué no enseñaros las palabras en búlgaro. Ya que es una receta búlgara.. A mi me encantaría poder contar, por ejemplo, cómo se hace un arroz para sushi en japonés! Además, es así como se aprende si vas a otro país..con señas, dibujitos, señalando y comprando lo que no es .. Total, que he cogido la nota de ingredientes y os he hecho un pequeño y limpísimo croquis ^____^ 

     Describir los sonidos sin sonido no es tarea fácil, he hecho lo que he podido..no esperéis seriedad y tampoco milagros xD Entre paréntesis os dejo la transcripción fonética del sonido, con los símbolos que usábamos en las clases de inglés en el colegio, que son lo más cómodo para mi para explicar a qué se asemeja cada sonido (los vídeos que encontré en búlgaro, la verdad, me parecieron un rollo..😐). Lo mejor es que ahora, en el traductor de Google o WordReference, por ejemplo, se puede escuchar la palabra y eso ayuda para aclarar dudas... Hay varios sonidos que en español no se usan - como el de Chuck Norris :o) Pero con práctica, se puede. 
       Como sé que aquello asusta, os dejo la chuleta más organizadita. Son todo mayúsculas, que no es precisamente lo más bonito. Pero es lo más fácil para empezar. Tampoco nos volvamos locos ^^ 
       Creo que no está mal para un primer acercamiento al cirílico, al bulgariano y a los tomates búlgaros 😬. Otro día, más. 

¡Aaaaaa hacer deberes! 👉👉👉

miércoles, 1 de abril de 2020

Mish-mash

    Pimientos, tomate, huevos, queso búlgaro..Pimientos con huevos..Tomate y queso..Huevos y queso.. Da igual con qué los junte, el sabor me teletransporta. Quizás estos sean los ingredientes más búlgaros en mi memoria. Bueno, y el yogur. Pero ese es otro universo aparte.

    Son tan locos los días que vivimos últimamente, que si tuviera que retratarlos no se me ocurre una imagen más acertada que la de un plato de mish-mash..que, por describirlo de alguna manera, son unos huevos revueltos con colorines. Es uno de mis platos favoritos, muy típico en Bulgaria. No es precisamente atractivo a la vista, ni es novedoso, ni mucho menos glamouroso. No existe una receta exacta, las cantidades varían según la casa donde se prepare y según lo abastecido que uno esté; la consistencia es tan variable como sus ingredientes y la cantidad tan adaptable como nuestras preferencias. No hay reglas, no hay tiempos. Vamos, que es un auténtico caos de receta. Lo único que te asegura es su aspecto final (desenfadado es decir poco) y su sabor. No hay más - adoro el mish-mash. Y cocinar sin complicaciones.
 
   
      Así es más o menos como lo suelo preparar yo. Como podéis ver empieza caótico desde la lista de la compra.. La verdad, nunca había pensado en cuánto de cada cosa echo, y al preguntar a mi madre, la respuesta fue algo como "Ah, yo le hecho más o menos pimientos/huevos, según me apetezcan más o menos verduras/huevos.." Luego hice una búsqueda por YouTube (del cual he descubierto recientemente que soy MUY fan..¡Larga vida a los youtubers!) y tuve que aceptar que buscar una receta definitiva de este plato es causa perdida. ¡Mucho mejor así!
      Total, he apuntado esta versión - luego vosotros, si lo probáis, ya lo cambiaréis a vuestro gusto pimentero, tomatero o huevil. Cuanto tengo más pereza lo preparo con pimientos frescos, como lo he dibujado aquí. Pero si un día asáis pimientos y lo probáis con pimientos asados, queda aún más rico. Los tiempos son aproximados..Hay quien no le echa cebolla, hay quien echaría 6 huevos y no 4, o quien prefiere más queso... Todo vale ^^
     Lo curioso es que este plato, aunque nunca sepa como cuando se prepara en Bulgaria, es de los pocos que causa el mismo efecto de viaje a través del tiempo. Incluso con pimientos de otra tierra, con tomates que de tomate poco tienen, y con pimentón que es rojo pero no es aquel.. siempre funciona. Sólo tendríais que conseguir el queso búlgaro que hoy en día se puede encontrar en más sitios - lo tienen incluso en muchas tiendas Coviran. Si tenéis curiosidad, escribidme (al email) y os paso las direcciones de algunas tiendas búlgaras en Madrid, donde podréis cotillear más cosas "raras" 😋 Si no, podéis probar a sustituirlo por queso feta. Pero no sabrá a Bulgaria xD
     Yo prefiero añadirlo ya fuera del fuego y mezclar pero sin pasarme, porque no me gusta que quede tan pocoindentificable todo (una cuestión estética..). Pero eso depende del gusto de cada uno. También diría que está más rico cuando se enfría, y que podría ser una buenísima comida, una buenísima cena y un buenísimo desayuno. Pero está claro que no soy nada objetiva 😁 

Tiempo revuelto, huevos revueltos. Si bien no le podemos restar la gravedad, sí podemos añadirle infinidad de puntos de vista. 

Salud, paz y mucho mish-mash.
🍅🍳❤️

martes, 13 de agosto de 2019

El Bote de las Prisas. Y el Bote de las Preocupaciones.

    Hace unos 3 años por estas fechas había una ilustradora obstinada en sacarse el carnet de conducir. Dio 155 clases prácticas, 3 exámenes prácticos sin fama ni gloria, 1 sin perder el hilo.. un año de aventuras en un Mini y un Peugeot 207, de las que tengo un cuaderno entero de apuntes, anécdotas y sabidurías de vida, que entre risas y collejas, repartía a mi lado mi querido profe Felipe. Las conversaciones con Felipe y las lecciones que me traía al volver de clase, acabaron siendo leit motifs de mi día a día, tanto que hasta mis compis de piso de entonces (qué tiempos) citaban las frases de Felipe y me llamaban por mi nombre completo..algo impermisible bajo otras circunstancias ☝️

    Total, que para cuando me gradué en la Universidad de la Autoescuela, "Conversaciones con Felipe" ya era un libro, con viñetas de carretera, chistes verdes, frases útiles del día a día de una camionera, información deportiva, del tiempo o de las mujeres fatales, consejos para una vida más zen y esquemas de cómo aparcar que, obviamente, dibujé mal. Y bien, ahora que conocéis la historia, paso a compartir una de las reglas de oro de Felipe. Si él supiera cuál a fondo me llegaron tantas de sus frases...
    Este es el bote de las prisas. Podéis imaginar el contexto.. y cómo iba la aprendiz ilustradora tras el volante en ese soleado día.. Que, al bajar del coche, se giró Felipe y me dijo: "¡Alena!👉👉👉 Las prisas, antes de venir, coges un bote y las metes dentro, vale??" Palabras de Felipe - orden para mis oídos. Hice mi bote.

    Un tiempo después, cuando aprendí la lección de las prisas y dejé de rozar los bordillos; con o sin ruedas; el bote cobró nuevas dimensiones - se convirtió en el Bote de las Preocupaciones. Esta idea la tomé prestada de una de esas charlas que revolotean por la red, que contaba lo inútil de las preocupaciones y el cómo podíamos hacer el experimento de escoger un día de la semana y una hora (por ejemplo, viernes a de 10:00h a 11:00h) y ese tiempo dedicarlo a preocuparnos exclusivamente. Pero el resto de días, prohibido preocuparse. Y decidí emplear la técnica del bote. Porque si no las preocupaciones se desperdigan, y a mi mi gusta el orden, oye.

    Si le ponemos nombre de preocupación a cualquier cosa que nos inquieta, incomoda o atormenta - es sorprendente la de cosas que uno acaba socavando, que son aptas para meter al bote. Os pongo ejemplos, por si decidís probar. Claro que, hay preocupaciones mucho más preocupantes que estas. Pero todas son igual de inútiles.


Como soy vaga, reciclé el bote. 
    Os dejo, por si os animáis algunas propuestas más para botes zen..No digáis que no os pongo el coaching en bandeja 😂  Os dejo versiones para imprimir,  de colorines y en blanco, para colorear... que siempre mola más ^^ Haced click para ver las imágenes más grandes. Si tenéis dudas o veis que al imprimir no se ve bien, escribidme al email y os mando las etiquetas con mejor calidad. Que respondo, lo prometo xD





✌️Paz, amor, botes y 0 preocupaciones✌️

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#botedelaspreocupaciones
#cartooncooking