jueves, 30 de enero de 2014

Alubias con nada.

   Aviso al lector delicado: este post es un reto para barrigas.  
   Como bien sabéis, tengo cierta debilidad por los experimentos..y he vuelto a dejarme tentar por la curiosidad. Pero esta vez, digamos, por una causa saludable: poder comer alubias y no explotar en el intento :o) Y es que cayó en mis manos una cosa llamada "Nutira Confort", que por lo visto tiene fama de combatir la mala uva de las legumbres..y demás cosas que uno se come sabiendo que luego le harán pupa.. unas pequeñas capsulitas con enzimas digestivas (qué majas ellas:), que espabilan todo el proceso… Como no sé resistirme, cajita para mí..y lo primero que vino a mi mente: las alubias de la Mamá! Omaigod..explosión a la vista. Pero si no arriesga uno, ¿¿dónde está la gracia?? Al lío. Ingredientes: los de días críticos. Receta: al estilo abuelas. Olla. Sartén. Es invierno y no hay nadie en casa, a tomar por saco! Alubias a la carga!

   Sí, mis recetas favoritas se hacen así: sin medir, sin miedo, sin adornos, con poco y hasta con nada. Y si es posible, con una mamá sentada al lado, diciendo "eso es mucha agua". En esta os dejo improvisar (como apoyo a la iniciativa de los experimentos cura-pánico:) y prometo no refunfuñar cuando lancéis a escondidas un pequeño choricito vergonzoso..alguna patata..o unos ajos, así, disimulados.. Pero, si me permitís, yo me quedo en modo alubia-sentimental :)
  ¿Funcionó la habichuela mágica que traía esa cajita? Pues, a juzgar por los números (al medir mi propia circunferencia tras la dosis de alubias maternas) y por el grado de movilidad en las horas posteriores al experimento, yo diría que el hombre por fin ha dado con una habichuela exitosa! Pero como cada barriga tiene su carácter particular y sus inquietudes, por favor, si probáis a hacer este mismo experimento, no seáis osados y ese día evitad el pilates xD

Experimentad felices, mis queridos comilones, y mimad la pancita :*

8 comentarios:

  1. Asi, sin mas? que buenas! A mí me gustan las legumbres sencillas,sin grasa, sin embutidos...

    ResponderEliminar
  2. que poco me gustan las alubias! Es que no puedo con ellas! Dame de todo menos alubias :S
    saludos!

    ResponderEliminar
  3. Mi madre las hacía así algunas veces, tal cual explicas. Buenísimas. Mi padre les añadía un chorrito de vinagre... ¡Qué recuerdos! Saludos

    ResponderEliminar
  4. Mmmmm, qué ricas! me encantan las alubias, rojas, pintas... pero donde estén unas buenas pochas asustadas en condiciones, que se quite lo demás! :-)

    ResponderEliminar
  5. Me encantan. Y así de sencillitas, más. Las probaré algún día. Saludos

    ResponderEliminar
  6. Hola Alya. Yo no sé dónde he estado metida tanto tiempo que no conocía tu blog!!! Me encanta, las recetas, las ilustraciones... es todo de lo más original.
    Me quedo por aquí como seguidora para no perderme nada de lo que vayas publicando. Un beso!!!

    www.laurillafondant.blogspot.com

    ResponderEliminar
  7. ay...yo soy una de esas barrigas delicadas, pero amante de las alubias en todas sus variantes...algún día me armaré de valor, me tomaré un omeprazol y las pondré en práctica!
    Muchas gracias por la receta, las ilustraciones son preciosas.
    Un saludo!

    ResponderEliminar
  8. Mira que decir alubias con nada. ¡¡¡¡Si estan con pimenton!!!!
    Pimenton excelso que arregla todas las verduras, los sofritos, los potajes...
    Que no mentere yo que ninguneas al pimenton otra vez ¿VALE?
    ( A lo mejor me pasao un pelin con la broma, pero es que soy fan, fan, fan del pimenton )

    ResponderEliminar