¡Feliz cumpleaños!
¡Chestit rojdén den!
Nop, hoy no hay clase de búlgaro.
Hoy es el cumple de mi padre y he preparado en su honor una no-tarta de cumpleaños.. Bueno, me la preparé a mi, por mi no-cumpleaños de hace dos días - y a él, se la dibujo. He decidido instaurarla como no-tarta oficial. La pizza de cumpleaños.
Todo empezó porque tenía que usar un trozo de puerro que sobró de nosequé otra cosa..y porque me entró el gusanito de juntar puerro con mozzarella, que también sobraba por ahí. Es una combinación que me pirra. Tanto que cuando la pizza estaba lista, después de terminarme el primer trozo, al volver a por el segundo me dije que era un excelente momento para disfrutar sin censura del no-tener-que-compartir-mi-comida 😬 Corté el segundo trozo, y el tercero y, sin ningún tipo de respeto, los dejé pelados...o sea..me comí lo de encima y dejé el pan triste y solo (lo siento, pan). Resumen: puerro+mozzarella=❤️❤️❤️❤️❤️ Estas cosas no te dejan hacerlas en sociedad, no entiendo por qué..El cuarto trozo conservó su entereza sólo porque nunca supero la curiosidad de comprobar cómo sabría al día siguiente. Además, de toda la vida, cuando se cenan pizzas - se desayunan pizzas. Lo sé, lo sé...supongo que no es más que una tierna reminiscencia de adolescencia..soy una incomprendida..
También podéis hacer la masa para dos pizzas: con una mitad hacer una vuestra pizza y con la otra, el desayuno a la mañana siguiente (por si no compartís mi tradición de pizza de desayuno...) Y ya tenéis una especie de pan naan, que es en realidad la receta que usé.
(pincha en "seguir leyendo" para ver el resto de dibujos :)