He aquí el remedio al no-café. Té negro de bergamota: lo único que no me ponía triste por las mañanas, ante la ausencia de mi cafeístico amigo. Eso sí, en ayunas le puede dar a uno un vuelco al corazoncillo. Siempre, con desayuno, vale? ☝️Y, a ser posible, con bolis :)
Y luego ya, amantes de la cafetera, pensad si ese insomnio realmente es culpa del pobre café... o de nuestro cerebrito. Haced las paces, el café, vosotros, y los pensamientos que hacen bulla ahí dentro, y dejad el té para ceremonias especiales 😁
La vida con exceso de responsabilidad es demasiado sosa como para ser dibujada en este blog.
Os deseo un 2018 espectacular, cartoonitos.
Moved esos culitos, buscad inspiración, imaginad, sentid, dad amor y exigidlo, y reivindicad vuestros deseos; y sed traviesos un poco o mucho, o más. Pero sobre todo: reíd, reíd a carcajadas.
Un abrazo gigantesco, desde el otro lado del espacio virtual.
¡Muaaaaaaaacks!
Feliz año a ti también y sigue publicando recetas,los dibujos me encantan y me alegras el dia.Abrazos y besos.
ResponderEliminarY a mi me alegran el día comentarios como este. Gracias, Jordi!
Eliminar¡Feliz Año!!!!
ResponderEliminarY bienvenida de nuevo al café :D A mí me encanta y no porque lo "necesite" para espabilarme, de hecho no me suele quitar el sueño nunca... como mucho me acelera los nervios si un día me paso un poco, pero sigo bostezando xD.
El té también me gusta mucho :). ¿Lo dejas hervir? Juraría que solo debería dejarse en infusión, si entra en contacto con agua hirviendo se estropea y amarga demasiado. Pero bueno, al final depende del gusto :).
Lo dicho, que tengas un final de año genial y que el 2018 te llene de buenos momentos y alegrías!
Besazos