miércoles, 1 de abril de 2020

Mish-mash

    Pimientos, tomate, huevos, queso búlgaro..Pimientos con huevos..Tomate y queso..Huevos y queso.. Da igual con qué los junte, el sabor me teletransporta. Quizás estos sean los ingredientes más búlgaros en mi memoria. Bueno, y el yogur. Pero ese es otro universo aparte.

    Son tan locos los días que vivimos últimamente, que si tuviera que retratarlos no se me ocurre una imagen más acertada que la de un plato de mish-mash..que, por describirlo de alguna manera, son unos huevos revueltos con colorines. Es uno de mis platos favoritos, muy típico en Bulgaria. No es precisamente atractivo a la vista, ni es novedoso, ni mucho menos glamouroso. No existe una receta exacta, las cantidades varían según la casa donde se prepare y según lo abastecido que uno esté; la consistencia es tan variable como sus ingredientes y la cantidad tan adaptable como nuestras preferencias. No hay reglas, no hay tiempos. Vamos, que es un auténtico caos de receta. Lo único que te asegura es su aspecto final (desenfadado es decir poco) y su sabor. No hay más - adoro el mish-mash. Y cocinar sin complicaciones.
 
   
      Así es más o menos como lo suelo preparar yo. Como podéis ver empieza caótico desde la lista de la compra.. La verdad, nunca había pensado en cuánto de cada cosa echo, y al preguntar a mi madre, la respuesta fue algo como "Ah, yo le hecho más o menos pimientos/huevos, según me apetezcan más o menos verduras/huevos.." Luego hice una búsqueda por YouTube (del cual he descubierto recientemente que soy MUY fan..¡Larga vida a los youtubers!) y tuve que aceptar que buscar una receta definitiva de este plato es causa perdida. ¡Mucho mejor así!
      Total, he apuntado esta versión - luego vosotros, si lo probáis, ya lo cambiaréis a vuestro gusto pimentero, tomatero o huevil. Cuanto tengo más pereza lo preparo con pimientos frescos, como lo he dibujado aquí. Pero si un día asáis pimientos y lo probáis con pimientos asados, queda aún más rico. Los tiempos son aproximados..Hay quien no le echa cebolla, hay quien echaría 6 huevos y no 4, o quien prefiere más queso... Todo vale ^^
     Lo curioso es que este plato, aunque nunca sepa como cuando se prepara en Bulgaria, es de los pocos que causa el mismo efecto de viaje a través del tiempo. Incluso con pimientos de otra tierra, con tomates que de tomate poco tienen, y con pimentón que es rojo pero no es aquel.. siempre funciona. Sólo tendríais que conseguir el queso búlgaro que hoy en día se puede encontrar en más sitios - lo tienen incluso en muchas tiendas Coviran. Si tenéis curiosidad, escribidme (al email) y os paso las direcciones de algunas tiendas búlgaras en Madrid, donde podréis cotillear más cosas "raras" 😋 Si no, podéis probar a sustituirlo por queso feta. Pero no sabrá a Bulgaria xD
     Yo prefiero añadirlo ya fuera del fuego y mezclar pero sin pasarme, porque no me gusta que quede tan pocoindentificable todo (una cuestión estética..). Pero eso depende del gusto de cada uno. También diría que está más rico cuando se enfría, y que podría ser una buenísima comida, una buenísima cena y un buenísimo desayuno. Pero está claro que no soy nada objetiva 😁 

Tiempo revuelto, huevos revueltos. Si bien no le podemos restar la gravedad, sí podemos añadirle infinidad de puntos de vista. 

Salud, paz y mucho mish-mash.
🍅🍳❤️

2 comentarios:

  1. Como siempre llena de color sabor y diversión, muchas gracias.

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    1. Muchas gracias, Key! :) Espero que siga siendo así por mucho tiempo, y con algo más de frecuencia :)

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