Septiembre. Vuelve la batata 😁
Ya tocaba receta...¡Y ya tocaba bizcocho! Este lleva dibujándose desde el año pasado, un poco de vergüenza sí que me da. Desde el mes de marzo del 2017, para ser exactos. Empezó con el bizcocho en cuestión, y con unos dibujos diminutos que garabateé en un cuaderno. Me reí, seguí garabateando y acabó pareciéndose a una especie de cómic con formato raro, sin principio, ni propósito, ni fin (literalmente..porque iba dibujando hacia abajo, como cuando hacemos scroll en la pantalla..y eso no es nada práctico en estos ámbitos, pero bueno..total xD). Tuve que separar el dibujo infinito en partes y justo cuando empezó a cobrar sentido, la llamada del deber me obligó a aparcarlo en un cajón. Eso del deber es para otra conversación.
Pues, como decía, esto es una receta. Aunque aquí aún no lo parezca. Digamos que es la pre-receta. Porque, bueno, como dijo un hombre sabio (mi nueva frase favorita), "¿Por qué escoger una receta cuando se pueden escoger tres?"
Esta es pues, la primera fase de "cómo hacer cualquier bizcocho", en el maravilloso mundo de la cocina de la ilustradora. Lo comparto primero no por crear suspense..nunca tuve esa paciencia. Sino porque son 4 páginas y las otras 3 siguen en blanco. Así, con la presión de vuestras miradas expectantes y con un poco de suerte, tenemos bizcocho completo en menos de un mes 😂
Os prometo que la siguiente página será más civilizada. O no, no nos engañemos. No lo prometo. Esta vez estoy experimentando con tinta china y eso es como el redbull de la ilustración para una alma de cordero dibujístico como la mía. Esto también lo dejo para otra conversación.
Feliz juevez :)